lunes, 22 de febrero de 2010

fin de semana turístico-musical: 2ª parte

Siguiendo con la entrada anterior y volviendo al fin de semana, pasamos las horas previas al concierto visitando Valladolid. Vimos sus edificios religiosos de piedra blanquecina, la bonita Plaza Mayor, las poco cualificadas orillas del Pisuerga y visitamos el precioso Museo Nacional Colegio de San Gregorio. Por este último edificio los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano ganaron el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales del 2007.

Entrada la noche nos fuimos al concierto, que tuvo lugar en el centro cultural Miguel Delibes (obra y desgracia del arquitecto Ricardo Bofil), con un aforo casi completo. De primer plato tuvimos la sosa actuación de Neal Morgan (que luego acompañó a la batería a Bill Callahan) y a un correcto y a veces edulcorado Nacho Vegas. El acompañamiento al piano de Abraham Boba no le sentaba muy bien al asturiano. Ambas actuaciones me dejaron un poco fría pero más helada me quedé (en el buen sentido) con el de Maryland.

Bill Callaham salió al escenario con su guitarra eléctrica y acompañado del citado Neal Morgan, un batería de estilo free jazz. Pero fue su grave y profunda voz la que se convirtió en el eje de todo el concierto. Arrancó con dos temas de su último disco ("All Thoughts Are Prey to Some Beast" y "Jim Caine") y poco tardó en caer su primer gran éxito, "Bathysphere" ("Will Love", 1995). Bill alternó canciones de sus discos anteriores ("Sycamore", "Teenage Spaceship", "The Wind and the Dove", "Say Valley Maker", "Rock Bottom Riser", "Let me see the Colts"...) con otras de su último disco ( "Rococo Zephyr", "The Wind and The Dove", "Too Many Birds" y "Ed Ma Clack Shaw"). Las primeras sonaron desnudas y muy cambiadas, reconocibles por la letra y su base melódica, mientras que las otras las interpretó casi igual que en su grabación original pero siempre en su mínima expresión. Fue un concierto arisco, no apto para oídos poco entrenados en estas lides, e íntimo a pesar del tamaño de la sala y las luces a veces molestas con movimientos algo "sofisticados" para la ocasión. Su puesta en escena sencilla contrarrestaba con su enorme presencia en el escenario. Solamente me parecieron algo rídiculos sus movimientos de piernas en el último bis ("Ed Ma Clack Shaw"), con su intento de distorsión final poco abigarrado. Pero eso fue un mínimo detalle de todo el sobrecogedor concierto.

Como regalo final, os dejo con un cutre-vídeo que grabé de su tema "Bathyspere".

3 comentarios:

Aitor dijo...

No sabía que el concierto fuera sentado...

orphangirl dijo...

Pues sí y la verdad es que lo agradecí. La pena fue que estuvimos un poco lejos pero bastante que conseguimos entradas el día antes del cocierto.

Aprovecho para decir que he colgado otro vídeo, el del tema "Rock Bottom Riser", penúltimo bis del concierto. Los pelos comos escarpias!

orphangirl dijo...

Se me olvidaba poner el enlace!
http://www.youtube.com/watch?v=XBbV3K9kV-Y