martes, 14 de abril de 2009

y ella nos transportó al paraíso

Estos días de vacaciones los he pasado con mi pareja por Amsterdam y alrededores. Si tuviera que hacer una lista de las cosas que más me gustan hacer en la vida, sin duda viajar estaría en los primeros puestos. Es por ello que no puedo dejar de contaros en las siguientes entradas algunas de las cosas que más nos han gustado y llamado la atención de este fantástico viaje.

Éste no pudo empezar mejor ya que nada más aterrizar nos fuimos al concierto de Alela Diane en la famosa sala Paradiso de Amsterdam. Quienes hayan leído mis anteriores entradas sobre esta chica podrán imaginarse que verla en directo no podía suceder en un mejor momento para mí. Con el aliciente de verla en una de las catedrales europeas (no en vano era una antigua iglesia) de la música Pop.

La sala estaba prácticamente llena, donde quedó patente que la altura media de los holandeses es superior a la española. Un desconocido William Elliott Whitmore abrió la noche con un concierto lleno del blues y country más añejo. En solitario fue alternado la guitarra y el banjo que acompañarían a una peculiar voz que a veces me saturaba. Su directo fue correcto aunque no llegó a emocionarme demasiado ya que resultó bastante monótono en general. Y quizás también porque estuve más pendiente de la hermosa sala cuyas vidrieras me recordaban que aquello fue antes un lugar sagrado que ahora congregaba a otro tipo de fieles.

William Elliott Whitmore (foto de Martijn vdS)

Alela Diane abrió su concierto en solitario únicamente acompañada de su guitarra acústica. Poco a poco se fueron incorporando el resto de músicos empezando por su orgulloso padre Tom Menig a la guitarra y mandolina, Alina Hardin a los coros, y un batería y bajista cuyos nombres no recuerdo. Juntos fueron desgranando el último disco de la artista ("To Be Still") casi por completo dejando para el final los temas más conocidos del anterior ("Pirate's Gospel") que ya sonaban a clásicos y que fueron muy aclamados por el público. Apoteósico fue el broche final con la canción "Pirate's Gospel" con el grupo al completo, incluyendo a William Elliottt, y todos los presentes en la sala llevando el ritmo con las palmas. No menos emocionante fue cuando Alela y el bajista cantaron a dúo "Take Us Back", colocándose él detrás de ella.

(foto de leah pritchard)

También fueron especiales los momentos en los que Alela y Alina cantaban juntas. La voz de Alela, clara y potente, quedaba envuelta en la atmósfera que la joven corista creaba con su manera de cantar tan etérea y susurrante. En este sentido brillaron canciones como "Tatted Lace" y el inicio de la versión de la canción tradicional "Matty Groves", la cual grabé en vídeo. No pierdan detalle del bajista. Su manera de moverse fue motivo de sonrisas entre el público (especialmente cuando cantó a dúo con Alela) y por su estilismo con unos pantalones vaqueros ajustados y camisa vaquera ligeramente abierta. A veces era como si le hiciera el amor al bajo (el instrumento, claro).

versión de la canción tradicional "Matty Groves"

Alela es una chica joven pero es capaz de cantar con toda la tradición dentro de ella. Solamente nos percatamos de su edad cuando da las gracias continuamente al público y sonríe tímida tras el micrófono. Su directo puede ser mejorable, podría ganar más cuerpo, pero démosle tiempo que la chica apunta alto. De momento ha sabido evolucionar su sonido con un segundo disco que tiene pinta de ser de los más destacados del año.

Como ya comenté en mi entrada sobre "chicas, música y viajes", esperé al concierto para comprarme "To Be Still". En concreto me hice de una edición especial muy bonita con un DVD de un concierto en Paris en donde toca Matt Bauer, quien también participa en el disco. Otro que aparece en los créditos, haciendo los coros en la preciosa "Age Old Blue", es Michael Hurley, un veterano cantautor norteamericano que ha sido versionado y reivindicado por artistas como Cat Power y Vetiver. Con gente así a tu alrededor todo debe ser más fácil.

La única pena que tengo es que no me atreví a llevar la cámara de fotos reflex. Quizás lo haga en la siguiente edición del Primavera Sound donde también tocará pero hasta entonces seguiré disfrutando de los bonitos recuerdos.

3 comentarios:

Alex A. dijo...

Lo de Alela fue emocionante.

Te dije que William E.Withmore con banda sería la bomba, me gusto más de lo que dices...

Los holandeses son altos, pero en salas como la Paradiso es una maravilla escuchar musica (sin humo, sin gente hablando, etc)...Nos llevan años de distancia...

orphangirl dijo...

Posiblemente William suene mejor con banda pero hay que saber defender tus canciones en cualquier tipo de formato. De todos modos posiblemente fuera el momento y que estaba más concentrada en disfrutar lo que venía después, y eso es fallo mío, jeje.
Respecto a la sala pues qué decir! fantástica!y como tú dices, el que no hubiera humo hace bastante. Y los holandeses fueron bastante cálidos con la artista, además de una pechá de altos :P

GRILLO SOLITARIO dijo...

SEGUIRÉ CON INTERÉS TUS POSTS SOBRE EL VIAJE, YA QUE, AUNQUE HAY OTROS SITIOS CON PRIORIDAD, HOLANDA ES UNA POSIBILIDAD PARA ESTE VERANO.

A TODO ESTO, EN ESPAÑA DESDE LA LEY ANTI-TABACO, HUMO EN LOS CONCIERTOS POQUITO :- >>