jueves, 2 de febrero de 2012

nunca es tarde para recordar al bueno de Will

Al ver esta tarde las nuevas Black Cab Sessions de Bonnie "Prince" Billy me he acordado del concierto suyo al que fuimos en octubre del año pasado, donde presentaba su último disco "Wolfroy Goes to Town" acompañado por los chicos de The Cairo Gang. Tuvo lugar en una sala muy especial de Burdeos, en el espacio bajo cubierta de un barco.


Al llegar, pudimos escuchar desde arriba parte de la prueba de sonido y todo apuntaba a que sería un concierto lleno de matices. Las voces sonaban sincronizadas, delicadas con el toque picarón que Will siempre pone en sus interpretaciones. Afortunadamente nuestras sospechas se confirmaron y el concierto fue pura emoción. Para nuestra sorpresa, el sonido fue francamente bueno y conseguimos sentarnos en los pasamanos laterales del casco. Desde ahí arriba teníamos una vista general de la sala y podíamos apreciar los excéntrico movimiento de manos y piernas de Will Oldham.

Anteriormente lo había visto en directo en formato reducido (apenas una corista o con guitarra y bajo) y esta vez, con el respaldo de una banda, cobró mayor dimensión, desplegando su mejor faceta musical y actoral. La complicidad con el grupo era evidente, las risas y comentarios jocosos entre ellos y con el público se sucedían entre canción y canción. Will Oldham, aún metido en su papel protagonista, se mostraba como uno más del equipo compartiendo sus canciones con aquellos buenos músicos. Y una de las cosas que más apreciamos fue que se siente más cómodo con su voz que cada vez es más versátil.


Will modifica en cada gira su repertorio, regalándote nuevas dimensiones y adaptándolo casi siempre al nuevo estilo musical que haya ahondado en su último disco. Si en algo se caracteriza es que no se acomoda en un mismo sonido. Siempre suena a él mismo pero a la vez diferente a lo que haya hecho anteriormente.

En esta ocasión, siguiendo la línea de su último trabajo, predominó el folk pausado pero el concierto no resultó monótono. Se fueron alternando las canciones más introspectivas como "the lion lair", "after i made love to you", "i dont belong to anyone", "i see a darkness",  la trovadora "time to be clear", o la versión de aires soul de "go folks, go", con otras más animadas como una "beware your only friend" más honky tonk, o "quail and dumpling" también de aires countries. Si la memoria no me falla, del último disco apenas tocó 4 cortes, siendo mi preferida "new tibet" por el sobrecogedor juego de voces entre Will, la guapa corista y el experimentado guitarrista Emmett Kelly.

Así que por todo lo anterior, verlo en directo es un plus que merece la pena disfrutar. Haciendo balance de los que vimos el año pasado, sin duda este estaría en el top 5 de los más especiales. Posiblemente en segunda posición, después del de Joanna Newsom en el Palau de la Música de Barcelona hace justo un año.

Os dejo con un par de vídeos que sacamos de aquel concierto. La calidad no es muy buena pero da una idea de lo que vivimos.


(Go folks, go)


(I see a darkness - el perfecto broche final. Los arreglos de guitarra y los coros son sencillamente preciosos)

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